Este pequeño libro sobre la sanación de las enfermedades no tiene nada de "científico"; cada vez que comienzo una cura no tengo ningún análisis de laboratorio delante de mí, ninguna medición, me estoy moviendo en el imponderable: la conciencia del paciente. No tiene sentido para mí proponer logísticas porque los casos clínicos son muy distintos entre sí y porque me muevo en un terreno que se manifiesta a través de una respuesta desde lo inconsciente. Esto varia de persona a persona y, en la misma persona es variable en el tiempo (pero el paciente a menudo se cura). Opero al contrario de la opinión común: "La operación ha ido científicamente bien, pero el paciente se ha muerto". He tratado de expresarme en un lenguaje claro y simple, que es el lenguaje de la verdad, para que todos puedan entenderme. Quisiera transmitir un importante mensaje: la mejor terapia es la que sigue parámetros: actuar en el menor tiempo posible, ser lo menos traumática posible y menos costosa posible. Todos cura