«Los parques de Roma fueron fundamentales a la hora de buscar inspiración y material para este volumen. Las plantas representadas se pueden encontrar en villa Celimontana (el cedro, cerca del cual jugaba cuando era niña) o, sobre todo, en el jardín botánico de Roma. Las historias fueron pensadas mientras dibujaba las plantas en vivo, inspirándome en lo que cada planta, en su aspecto específico, ofrecía a la imaginación. Hay muchos elementos autobiográficos: el personaje de la abuela está basado en mi abuelo, quien en el año en que escribí mi tesis iba muchas veces a visitar, aunque ya no me reconocía. La historia de las amigas también es personal: fue un momento de mi vida en el que muchas de las personas que siempre habían estado cerca de mí se estaban alejando y nuestras relaciones parecían deteriorarse con la distancia. Quería juntar a estos eventos un tema que siempre he sentido cercano: la relación del hombre con la naturaleza y la necesidad de mantenerla».