El estudio que aquí se presenta se ubica en la segunda mitad del siglo XIX y trata de los efectos que tuvo en la realidad indígena rural del estado de Oaxaca la difusión de la política liberal y en particular del principio de separación de la Iglesia del Estado. La introducción de un proceso de secularización de la sociedad y de sus estructuras administrativas provocó la reacción de la Institución Eclesiástica que trajo consigo una serie de consecuencias. Éstas consistieron en el crecimiento de dinámicas de conflicto y en la necesidad de un reajuste de los equilibrios que regulaban las relaciones entre los actores. El análisis de esta contingencia histórica permitió presentar la posición tomada por la sociedad rural y puso en evidencia el desenvolverse de las relaciones entre los sujetos así como los elementos que diferenciaron las respuestas y reacciones colectivas de las individuales.