En esta novela, el autor nos propone seguir los pasos de un grupo heterogéneo de amigos que acompañan las charlas de un pintoresco personaje y aprovechan la buena comida y bebida mientras intentan resolver un pequeño misterio policial, siendo este apenas una excusa para todo lo demás que se nos presenta. La ciudad es, también, parte del misterio que el lector debe desvendar, al mismo tiempo que intenta digerir las palabras de Don Vito, un viejo anarquista aburguesado mas no decepcionado, todavía, con este mundo del Siglo XXI y su reciente pasado. Hecho para entretener y con la intención de hacer pensar un poco sobre algunos temas candentes, y otros no tanto, es en el fondo un grito que clama por la necesidad de crear nuevos caminos para la convivencia entre los hombres.